EL IMPERIALISMO
Se denomina Imperialismo a la práctica de dominación
empleada por algunas burguesías (grupos económicos poderosos) de naciones de
Europa y luego de Estados Unidos, para ampliar y mantener su control o
influencia sobre naciones o pueblos más débiles militarmente, con atraso
científico y económico; aunque algunos historiadores suelen utilizar este
término de forma más específica para referirse únicamente a la expansión
económica de los estados capitalistas, otros lo reservan para caracterizar la
expansión geopolítica de Europa que tuvo lugar después de 1.870. Aunque las
voces imperialismo y colonialismo tienen un significado similar y pueden
aplicarse indistintamente en algunas ocasiones conviene
establecer ciertas
diferencias.
El colonialismo, por lo general, implica un control político
de un estado sobre otro, que supone la anexión territorial y la pérdida de la
soberanía del país colonizado. El imperialismo, sin embargo, tiene un sentido
más amplio que remite al control o influencia, ejercido sobre otra región, sea
o no de forma oficial y directa, e independientemente de que afecte al terreno
económico o político.
Los móviles
económicos: Los intereses económicos son los más habituales cuando se trata
de explicar este fenómeno. Los defensores de esta concepción sostienen que las
naciones se ven obligadas a dominar a otras para expandir su economía, adquirir
materias primas y mano de obra más económicas (barata), o para dar salida a los
excedentes del capital y producción. La teoría más notable que vincula el
imperialismo con el capitalismo es la de Karl Marx y Lenin, por ejemplo,
consideraba que la expansión europea del siglo XIX era la consecuencia
inevitable de la necesidad de las economías capitalistas europeas de exportar su
excedente de capital. Del mismo modo, los marxistas contemporáneos explican la
expansión de Estados Unidos en el Tercer Mundo basándose en imperativos
económicos. Recuerde que la base del sistema es la producción de mercancías, y
su respectiva venta para acumular más capital, y por lo tanto dichos bienes se
deben distribuir, para ganarle a la competencia y mantener el sistema. Ver
Video “La historia de las cosas”
Los móviles
políticos: Otros autores hacen hincapié en los condicionantes políticos y
alegan que la razón principal por la que los estados tienden a expandirse es el
deseo de poder, prestigio, seguridad y ventajas diplomáticas con respecto a
otros estados. Según esta corriente, el objetivo del imperialismo francés del
siglo XIX era recuperar el prestigio
internacional de Francia después de la humillación que supuso la derrota
en la Guerra Franco-prusiana. En este mismo sentido, la expansión de la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en la Europa del Este a partir de
1.945 puede explicarse como una medida de seguridad: la necesidad de protegerse
ante otra posible invasión desde la frontera occidental.
Los móviles
ideológicos: la tercera explicación se centra en los móviles ideológicos o
morales. De acuerdo con esta perspectiva, algunos países se ven impulsados a
extender su influencia para difundir sus valores políticos, culturales o
religiosos. Uno de los factores que propiciaron la constitución del Imperio
Británico fue la idea de que era responsabilidad del “hombre blanco” civilizar
a los pueblos “atrasados” en una visión Euro centrista del mundo, inventado
expresiones como las razas humanas para llevar a cabo su política. La expansión
alemana que tuvo lugar durante el gobierno de Adolf Hitler se basaba en gran
medida en la creencia dela superioridad inherente a la cultura alemana. El
deseo de Estados Unidos de proteger al mundo libre y el interés de la antigua
Unión Soviética por liberar a los pueblos de la Europa del Este y del Tercer
Mundo son también un ejemplo de este tipo de imperialismo.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario