Situacion Ambiental del Geosistema en Colombia
Impacto de los Cambios Climaticos
Los Paramos
Colombia es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático
y, como señalan diversos estudios, con un aumento acelerado de la
temperatura global del planeta sus efectos se sentirán en las esferas
social, económica y ambiental.
Aunque Colombia no es uno de los
responsables principales de haber causado el problema del cambio
climático -su contribución llega a 0,2% del total de gases de efecto
invernadero emitidos a la atmósfera- los datos de los impactos en
nuestro país son alarmantes y respaldan lo anterior:
la mitad
del país se vería afectado negativamente debido a cambios en el patrón
de precipitaciones (lluvias); la infraestructura turística de la Isla de
San Andrés sufriría consecuencias negativas al desaparecer 17% de la
misma; casi la totalidad de los nevados y glaciares desaparecerían
completamente, así como el 75% de los páramos.En particular,
los páramos son considerados uno de los ecosistemas colombianos más vulnerables a escenarios de cambio climático al grado de asegurarse que el impacto sobre los mismos tienen poca incertidumbre: los cambios serán fatales, irreversibles.
Actualmente,
y reconociendo la afectación que estos ecosistemas de alta montaña ya
han tenido a causa del avance de la frontera ganadera y agrícola,
los páramos cumplen una función vital para la regulación del ciclo hidrológico del país
además de albergar una gran diversidad biológica (algunos estudios
calculan que en los páramos existen alrededor de 4,700 especies
diferentes de plantas y 70 de mamíferos.
Sin embargo, en
escenarios de cambio climático estas funciones ecosistémicas serían
alteradas casi irreversiblemente a consecuencia del aumento de la
temparatura global del planeta y modificaciones drásticas en el régimen
de lluvias.
No obstante, estos impactos funestos en uno de los
ecosistemas más frágiles de Colombia podrían ser evitados en tanto la
comunidad internacional tenga la voluntad de ponerle un punto final al
cambio climático. Para ello se requiere que todos los países reunidos en
el marco de Naciones Unidas acuerden en la Cumbre del Clima que se
realiza todos los años reducir de forma drástica las emisiones de gases
de efecto invernadero -principalmente CO2- a fin de
mantener el aumento de la temperatura global del planeta lo más abajo posible de los 2 grados centígrados (ºC).El
éxito del acuerdo o tratado de cada Cumbre se medirá en la medida en
que sea capaz de alcanzar el pico de emisiones globales en el año 2015,
descendiendo luego tan rápido como sea posible para acercase lo más
posible a cero para mediados de siglo. En términos prácticos, lograr lo
anterior requiere:
-
Reducciones ambiciosas de emisiones en los países desarrollados de al menos un 40% en
relación a niveles de 1990 para el 2020. Para ello se deben fijar una
meta a corto plazo consistente con lo anterior que establezca una
reducción de 23% de esas emisiones en el segundo período de compromiso
que debe ir de 2013 a 2017. Al menos tres cuartas partes de de esas
reducciones deben lograrse mediante acciones locales; no en otros países
ni a través de mecanismos de compensación;
-
Detener la deforestación a fin de llegar a la deforestación cero para 2020.
Para ello se requiere un mecanismo de financiamiento que genere de
forma automática, masiva y predecible los recursos necesarios para
apoyar las políticas y actividades vinculadas con el tema en los países
en desarrollo. Estos fondos deben ser aportados por los países
desarrollados mediante la subasta o remate de un porcentaje de los
permisos de emisión que, actualmente, los países desarrollados consiguen
de forma gratuita acentuando el problema del cambio climático. Los
principios fundamentales para canalizar los recursos a países como
Colombia serían la comprobación, el control y la contabilidad nacional, y
no el financiamiento de proyectos aislados. Lo anterior aseguraría que
los bosques no sean considerados como simples reservas de carbono
(sumideros) sino que se tome en cuenta su rica biodiversidad y que se
respeten los derechos de los pueblos indígenas y de las comunidades que
los habitan.
-
Incrementar los fondos públicos y privados para evitar y enfrentar al cambio climático.
De acuerdo con cálculos iniciales, los países desarrollados necesitan
proporcionar al menos 140 mil millones de dólares anuales de fondos
públicos de aquí a 2020, para financiar las acciones de adaptación y
mitigación del cambio climático, detener la deforestación y promover
las tecnologías limpias en los países en desarrollo;
-
Acciones de mitigación en los países en desarrollo, financiadas por los países desarrollados,
a fin de que paulatinamente reduzcan entre 15 y 30% sus emisiones para
el año 2020. Para ello, los países en desarrollo tendrían que aplicar de
manera unilateral medidas de costo-cero que puedan alcanzar
exitosamente sin ayuda externa. Para otro tipo de medidas de mayor
costo, deben contar con el apoyo de los países desarrollados en forma de
financiamiento, tecnología o creación de capacidades.
Los
puntos anteriores constituyen lo mínimo necesario para mantener el
aumento de la temperatura global del Planeta lo más abajo posible de los
2ºC. y
para evitar que en Colombia, entre otros impactos, desaparezcan para siempre los páramos.Evitar
los peores impactos en los ecosistemas de alta montaña, además de
medidas locales como limitar las actividades agropecuarias comercial y
de gran escala, requiere que el Presidente Uribe haga suyos los puntos
anteriores, los lleve ahora a Copenhague, y los exija como medidas
mínimas para salvar a los páramos y al clima del planeta.
Fuentes:
-García Otero, J. y van der Hammen, T. (2007) , Capítulo 2 Los
páramos: archipiélagos terrestres en el norte de los Andes, En Atlas de
Páramos de Colombia (pp. 25-31). Bogotá D.C., Grey Comercializadora
Ltda.
- Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -
IDEAM (2001). Colombia: Primera Comunicación Nacional ante la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Colombia, Trade
Link Ltda.